26.07.2012 14:32

 

Un Mexicano En Londres

 

 

    El Sol logra colarse colarse por mi ventana después de que dan las 1 0 y suena el despertador. SOL, una palabra algo extraña para estar mencionando a estas alturas del día. Salgo al baño a mojarme la cara, opto por enfundarme en mi jersey crema con el mítico 10 de "Chava" y salir a trotar. Kennington Lane esa invadida por una inusualcantidad de trafico y logro esquivar un par de coches para cruzar antes de llegar a la esquina y adentrarme en el mundo subterráneo de esta ciudad.
Primer destino: Waterloo. Ya en el metro, Un camino monótono y de rutina está invadido de decoraciones llenas de color y novedad, desde rutas hacia destinos de importancia hasta precauciones en cuanto a la invasión de cientos de miles de representes de diferentes culturas y colores que comenzará a vivirse a partir de esta semana. El sol vuelve a atacar mis ojos ya acostumbrados al cielo nublado y gris en el que esta ciudad hace que yo, como sus otros mas de 10 millones de habitantes nos desenvolvamos en nuestro día a día.
    Waterloo esta más lleno que nunca y solo dos o tres de cada decena de personas que veo no pertenecen a esta selva de concreto y cristal. Han venido a disfrutar de este espectaculo, a ver sus colores vestirse de gloria, y por que no? A empamparse del sabor de las emociones que esta fiesta puede darles. Southbank parece Domingo a medio día (Hoy es miércoles 25 de junio) y es difícil trotar, pero por muy desacostumbrado que este a un trote poco consistente no me importa, esto es una fiesta.
    Me quito mis audifonos al pasar el National Theatre para escuchar una Banda de gitanos tocando música antes de llegar aBlackfriars Bridge. Nuestros visitantes bailan al ritmo del tambor, el violín y el acordeón y no puedo sino sonreir. Ésta gente disfruta de una ciudad diferente a la que vivimos nosotros 365 días al año; disfruta de un día de sol y calor que no hemos tenido en mas de ocho meses y disfruta de la vida y el color que esta ciudad adquirió de un día para otro.
    Todas las obras, las estaciones de metro cerradas, los retrasos de trenes y las líneas suspendidas durante fines de semana enteros cobran sentido por primera vez en mas de un año. La ciudad goza de un color del que solo el que lleva aquí tanto tiempo puede notar; goza de una vida que solo nosotros podemos robarnos y realmente disfrutar al máximo. Esta ciudad (nuestra ciudad) esta mas viva que nunca y por mucho q la sintamos nuestra, empezamos a sentirnos agusto con la idea de compartirla con los cientos de miles de "intrusos" que seguirán llegando esta semana.
Mas adelante sigue el Tate Museum of Modern Art, con sus jardines frontales llenos de gente invitada a disfrutar, abrir una botella de vino blanco y comer un bocadillo para hacer aun mas amenos los 27 grados de los que se disfruta hoy.
    St. Paul's luce majestuosa bajo este cielo azul, en lo que me encamino por el millenium bridge y regreso hacia el lado sur del Tamesis. Un grupo de paisanos gritan algo que no entiendo por el alto volumen de música que escuchó para sacar adelante medio kilómetro más que lo normal; hacen señas en alusión a mi jersey a lo que contesto agarrando el escudo crema y besándolo. Sin importarme si las señas eran buenas o malas me roban una sonrisa cuando los dejo detrás mio y pienso: "llegaron los Mexicanos".
    El Shakespeare Globe esta a reventar y tengo que caminar unos 300 metros; me quito mis audifonos y escucho hablar una cantidad de idiomas mayor a la que cualquiera que vive en esta ciudad está acostumbrado. Asiáticos, Escandinavos, Sud-Americanos y Europeos rondan por las bellas calles al sur del río y disfrutan de los misterios y la historia que esta tras estas paredes de concreto y ladrillo. He llegado al ultimo kilómetro de mi recorrido. El Tower Bridge luce fabuloso como siempre, pero sus tonos azules hacen que los cinco aros Olímpicos le luzcan gloriosos e impecables... "como anillos al dedo".
    Termino. Me seco el sudor de mi frente y volteo hacia la estación de London Bridge para tomar el transporte subterráneo de regreso a Kennington y por lo tanto, a casa. Entro a mi cuarto, preparo la ducha y mi cambio de ropa para salir a trabajar como cualquier Miércoles pero me detengo a abrir el ventanal que da hacia otros edificios del Conjunto Habitaciónal de "Falmouth House", en el que vivo. El inesperado y caluroso día soleado se aliviana con una deliciosa brisa que lo hacen mas romántico y hermoso que Londres mismo. Ésta ciudad que es capaz de darlo todo, nos ha dado ahora unos juegos olímpicos, y la verdad de las cosas es que no puedo evitar sonreir y regresar a abrir ese sobre blanco que lleva guardado ya mas de un en uno de mis cajones.
    Lo abro, y los dos boletos para ingresar a St James Park tienen cuidadosamente impreso mi nombre y apellidos en su lado derecho y el símbolo representativo del fútbol en la esquina superior derecha. El lugar:St James Park Stadium, NEWCASTLE. La fecha, Jueves 26 de junio. La hora, 2:45pm. Los partidos: Honduras VS Marruecos; y el mas importante: México vs Corea. Mañana estaré ahí cuando nuestros 11 guerreros salten a la cancha del Newcastle United a hacer lo propio contra los Coreanos, infundado en nuestra bandera y alentando para que este sueño Olímpico se haga realidad.
    Bienvenidas sean estas Olimpiadas a la "ciudad de las mil posibilidades" (como me gusta llamarla) y bienvenido sea el fútbol a esta competición.
Saludos, y bienvenidos a Londres 2012.

-Rodrigo Castro